miércoles, 18 de julio de 2012

Somos mujeres

No todos los hombres tienen una idea medianamente adecuada de la mujer, para ello hace falta un interés complejo, y casi todos los intereses que el hombre experimenta hacia la mujer son demasiado simples. Simone de Beauvoir

viernes, 13 de abril de 2012


entrar para salir

la materialidad

me encantan los frutos pero olvido cultivar. aunque sea lo invisible espero poder cosechar algo. algo que no me desconozca después. simplemente que me salude, o que se acuerde de mí. pero es evidente que necesito la hospitalidad de ciertas llamadas telefónicas. prometo guardar las semillas. lo prometo.

domingo, 12 de febrero de 2012

rutas de verano

entre tú y yo se dibuja una altura
las ramas tensas de nuestras piernas
me hacen cree que pronto podremos sujetar al mundo
y los árboles se vuelven transparentes
dejo abajo el suelo
tiemblo

jueves, 9 de febrero de 2012

la yección puede ser ridícula, o tierna

acá hay tanto viento pero tanto viento que puedo mandarte un beso a través del aire para que se condense en las nubes y viaje a través de las corrientes climáticas kilómetros y kilómetros para que al fin pueda nuevamente en el cielo bonaerense disolverse en el viento y caer suave sobre tu cachetito o quizá sobre la punta de tu nariz feliz cumpleaños! adelantando! estoy soñando! (otra vez!) desde la antártida argentina te recogeré un pedazo de hielo milenario.

lunes, 6 de febrero de 2012

gam

todo comenzó por jugar a hacerme la víctima, entonces te dije que estaba sola, triste y abandonada como un pobre pajarillo recién nacido cuya madre ha salido a planear por los aires movida por el placer que produce el susurro del viento entre las alas livianas. y yo aquí, pequeña, sentada en una silla verde, frente a una mesa que me queda grande, como si los límites para contenerme se arrancasen hacia el infinito a medida que los persigo, igual que el horizonte travieso, igual que mis sueños, que están cada día un paso, una dificultad y un par de billetes más lejos, igual que la felicidad, que corre hacia el cielo idóneo y nunca baja, pero siempre engaña, igual que tú, que tocas la guitarra contento y cada nota te conduce a otra y a otra y nueva melodía, acorde árabe, barroco, romántico y triste, solitario, y se vuelan los minutos a una velocidad paralela mientras las notas revuelven tu cabeza a su propio ritmo, y para mí, en cambio, los minutos son lentos y densos, caminan como elefantes oscuros entre las letras que algún día escribió Gianni Vattimo, en una lengua antigua, de península, elefantitos negros, me enternece su caminar en grupo, aunque vayan tristes y pesados. ya po! a qué hora llegai? son chiquititos los elefantes po! ven y te los muestro! se parecen a esos que las mujeres se cuelgan como aros. ornamenta feminarum. fran hic iacet. feminarum.

martes, 3 de enero de 2012

Miedo a toparme contigo

Cuando estoy contigo y llega la hora de irme me baja una pena gigante y todo empieza a caer dos grados al menos en mi percepción, se cierra un poco el paisaje y el espacio me molesta. Es que en cuanto adivino que en un rato más ya no estaré contigo me siento pronta a quedar a la deriva: puedo viajar en bus o caminar por cualquier calle sin pretexto ni búsqueda alguna, solo intentando no llegar a mi casa, a mi vida, para no caer en círculos. Sé que si llego a mi casa todo será igual que antes; me preocuparé por las cosas no hechas, mi closet me aplastará al dormir, alguna que otra pelea veré en el camino y las cosas andarán de ese modo, sin hacerse y bien arrepentida siempre.